7 lecciones de los nómadas digitales para trabajar a distancia

Se pasan la vida de un destino exótico a otro, viven experiencias interculturales y tienen lo que para muchos es la vida perfecta. Pero, ¿podemos aprender de ellos para nuestro día a día?
Siendo Pluria una herramienta clave para el teletrabajo, estamos en constante comunicación con los nómadas digitales que usan nuestros servicios para viajar por el mundo. Ahora te traemos las lecciones aprendidas tras su experiencia, para que la puedas tener en cuenta a la hora de trabajar en remoto:
1. El tiempo es dinero
Como nómada digital, es necesario tener una agenda planeada al minuto si quieres poder disfrutar realmente de los beneficios de este estilo de vida.
También debes tener en cuenta si la empresa en la que trabajas opera en una zona horaria diferente, porque esto conllevará ciertos inconvenientes, como tener que trabajar parte de la noche, lo que acortará tus horas de día.
Pro tip: Avisa a tu equipo de tu zona horaria con antelación para que no te despierten con reuniones en Zoom o correos electrónicos urgentes en mitad de la noche.
2. Los plazos son sagrados
Si bien es cierto que la pandemia ha obligado a muchas empresas que antes no veían «con buenos ojos» el teletrabajo a subirse al tren, aún son muchas las personas que siguen reticentes a colaborar a distancia. Para poder ganarte su confianza a largo plazo, deberás cumplir con los objetivos y compromisos marcados.
No entregar a tiempo no sólo puede suponer la pérdida de un contrato, sino que también puede dañar tu reputación.
3. Aprende a viajar económicamente
Por muy bien que calcules tus ingresos, cuando estás cambiando de lugar de trabajo cada mes siempre existe la posibilidad de que surjan gastos inesperados, por lo que es bueno saber planificar tus finanzas. Puede resultar tentador reservar un hotel de cinco estrellas con vistas panorámicas de la ciudad, o limitarse a comer fuera, pero estos caprichos afectarán a tu presupuesto, y es probable que reduzcan tus posibilidades de trabajar a distancia a largo plazo.
4. Tener en cuenta el factor «trabajo»
A veces sentirás la necesidad de romper con la civilización y pasar unos días en un alojamiento en la cima de una montaña, en un arrozal o en una playa desierta de un pueblo pesquero, pero cuando trabajas a distancia es bueno disfrutar de estas experiencias los fines de semana.
En los días de trabajo, prioriza el acceso a wifi y otros beneficios que te da una oficina en un espacio de coworking. Tu espalda y tu motivación te agradecerán que evites trabajar en la habitación del hotel.
5. Mantener el contacto con los de casa
Una de las mayores ventajas de la vida como nómada digital es que haces nuevos amigos en todas partes. Es fascinante descubrir cómo viven los distintos pueblos y renovar amistades con gente de todo el mundo, pero no hay que olvidar lo importantes que son los viejos conocidos.
En algún momento querrás echar raíces de nuevo, y querrás volver a un lugar en el que tus seres queridos te reciban con los brazos abiertos.
6. No cambies de destino demasiado pronto
Lo más seguro si has reservado un año para trabajar a distancia es que tengas preparada una larga lista de lugares que quieres visitar.
Te recomendamos que antes de nada te pares a pensar y elijas destinos en función de la calidad del lugar en vez de la cantidad de chinchetas que pondrás en el mapa. Si sólo pasas dos semanas en un país no tendrás tiempo de descubrir la autenticidad del lugar, y correrás el riesgo de acabar viviendo sólo experiencias superficiales.
7. Toma descansos
Por mucho que parezca que todo es diversión y aventura, estar en marcha constante agota tus baterías. Cuando te sientas demasiado cansado, tómate un descanso. Ya sea de viajar o de trabajar.
Trabajar a distancia no significa no tener derecho o necesidad de tomarte un tiempo libre alejado del estrés y centrarte plenamente en disfrutar de dónde estás.
Si, por el contrario, te encuentras echando de menos los macarrones de tu madre, siempre puedes hacer una pausa y pasar unas semanas con tu familia.